Los productos biológicos, pieza clave en la agricultura del futuro

Basados en microorganismos seleccionados, estas soluciones son sostenibles tanto por su composición, como por su eficiencia en el uso de agua y unidades fertilizantes. Además, tienen un efecto regenerativo, ya que cubren las necesidades del cultivo y también las del suelo. Por último, como resultado de la innovación y la tecnología, son capaces de asegurar la rentabilidad y calidad de las cosechas.

La biofertilización da un giro al enfoque de la agricultura tradicional al poner especial atención en el suelo y en el medio ambiente. Los productos biológicos, basados en microorganismos, se convierten así en la respuesta perfecta a la demanda social de una agricultura productiva más sostenible, alineada con la normativa del Pacto Verde Europeo o de la estrategia De la Granja a la Mesa.

El triunfo de estas soluciones reside en que no se limitan a cubrir las necesidades nutricionales de la planta, sino que ejercen, además, otras funciones beneficiosas: el fomento del equilibrio del suelo y de la biodiversidad, la mitigación de residuos y la protección del cultivo. Asimismo, mejoran el aprovechamiento nutricional, el uso eficiente del agua y la resiliencia de la planta, para que resista mejor ante las situaciones de estrés.

Se trata, en definitiva, de producir un efecto integral en el cultivo, aunando tres cualidades: biofertilización, bioprotección y bioestimulación.

En TIMAC AGRO hemos descubierto la clave del éxito: la suma de la acción de los microorganismos y la especificidad que los potencia. Gracias a esta alianza, se reduce el uso de unidades de fertilizantes, de fitosanitarios químicos y también del agua que necesita el cultivo, obteniendo resultados eficaces. Al mismo tiempo, disminuyen las pérdidas de insumos, lo que asegura la calidad y rentabilidad de los cultivos. De hecho, el uso de productos biológicos, unido a unas buenas prácticas agrícolas, permite reducir hasta un 30% en la fertilización.

Pero es que, además, se trata de soluciones sostenibles y regenerativas. Sostenibles, porque se asocian al concepto de eficiencia y porque su materia activa es 100% natural. Regenerativas, porque mejoran el equilibrio del suelo desde una perspectiva holística, teniendo en cuenta todos sus componentes y su interacción con la planta. Sin duda, un paso más allá en el concepto de sostenibilidad y una pieza determinante en la agricultura del futuro.

 

El poder de los microorganismos

En la naturaleza existen miles de microorganismos, principalmente hongos y bacterias, que por sus múltiples características pueden ser muy útiles para la planta, dependiendo del efecto que se desee conseguir. Por eso, a la hora de diseñar un producto basado en microorganismos, el primer paso es estudiar qué propiedades aporta cada uno, cómo se adapta a las diferentes situaciones, cuáles son sus efectos o cómo se va a complementar con otros microorganismos, tanto con los presentes en el suelo como con los que aporta el biofertilizante. Después, su combinación resulta clave, porque nos permitirá aunar diferentes beneficios en un único producto. En este sentido, en TIMAC AGRO somos pioneros en la creación de consorcios microbianos que logran un efecto integral en la planta.

Como consecuencia, somos capaces de satisfacer diversas exigencias; ajustar las necesidades nutricionales e hídricas de la planta, solubilizar algunos metales, movilizar la materia orgánica o actuar frente a patógenos. En función de esas necesidades del cultivo y del momento del ciclo, se aplicará una combinación específica que potenciará unas características concretas. Además, los microorganismos seleccionados estratégicamente pueden ayudar a movilizar y absorber mayor cantidad de macro y microelementos que un abonado tradicional.

Para ello, es vital contar con una ambiciosa estrategia de I+D presente en todas las fases del proceso, y también con profesionales expertos que asesoren al agricultor sobre cuándo y cómo aplicar los productos, en qué dosis y cómo combinarlos con otros.

 

El dúo estrella, con firma TIMAC AGRO

En TIMAC AGRO contamos con dos soluciones biológicas de referencia, PROBITAL y TUSAL, que aportan diferentes beneficios a los cultivos. En primer lugar, la gama PROBITAL incorpora diferentes mezclas de bacterias promotoras del crecimiento, junto a un carrier con el mismo nombre. Así, actúa en las diferentes fases del cultivo, estimulando su desarrollo, activando el metabolismo de la planta y mejorando la eficiencia de los nutrientes aportados. Todo ello, a partir de microorganismos seleccionados por su alta actividad y los beneficios sinérgicos sobre la planta.

Por su parte, TUSAL, el primer fungicida biológico registrado en España, constituye una apuesta segura para el control de enfermedades del suelo. Para ello, se vale de una sinergia de dos trichodermas exclusivas que protegen el cultivo y que atacan, también, a los hongos fitopatógenos que habitan en la rizosfera de la planta. Por último, potencia su sistema defensivo, aumentando su resistencia frente a estreses abióticos, y le otorga un mayor alcance radicular, favoreciendo su crecimiento y productividad.

Podemos concluir, por lo tanto, que los productos biológicos aportan beneficios palpables desde una perspectiva global, atendiendo a la calidad y rentabilidad del cultivo, a la regeneración del suelo y al cuidado del medio ambiente. Todo ello, siempre, precedido de un asesoramiento experto.