MODELO INTEGRAL SOSTENIBLE (MIS)
Es la filosofía de trabajo elegida por el equipo de Dirección de TIMAC AGRO España, que busca la gestión de la organización desde una perspectiva sostenible, de modo que la sostenibilidad adquiera una posición relevante ante cualquier operación y toma de decisión de la compañía. El propósito de este modelo es seguir liderando el sector de la nutrición vegetal y animal emprendiendo una transición hacia la sostenibilidad, que ya es más presente que futura.
Para ello, la empresa se apoya en un Plan Director de Sostenibilidad: un documento estratégico que establece la visión, objetivos, metas y acciones concretas que se aplican en la compañía con este fin, incorporando compromisos en torno a conceptos como la descarbonización, la igualdad, la seguridad o la salud.
UN PROCESO DE CREACIÓN DE PRODUCTO SOSTENIBLE
Aplicado al producto, el Modelo Integral Sostenible de TIMAC AGRO busca poner en valor el trabajo que la empresa realiza en esta línea desde hace décadas, mejorando de forma consciente toda la cadena de valor del producto: desde la obtención y elección de materias primas y de la energía que se consume en su fabricación, hasta su recepción por parte de distribuidores, clientes e, incluso, de los consumidores finales. Desde la etapa de investigación y diseño, hasta la de su fabricación y comercialización, teniendo en cuenta también el impacto que generará con su uso.
El objetivo es seguir ofreciendo una respuesta eficaz a las necesidades del agricultor, poniendo la mayor fortaleza de la empresa, su potencial innovador, al servicio de la sostenibilidad, mientras continúa asegurando la rentabilidad de las producciones. Dicho de otro modo, la innovación característica de la compañía se concreta, ahora, en una INNOVACIÓN SOSTENIBLE Y RENTABLE.
NUESTRA DEFINICIÓN DE SOSTENIBILIDAD
TIMAC AGRO tiene un propósito claro sobre su oferta sostenible a los clientes. Hablando de los productos, el objetivo es brindar:
“Máxima calidad y rentabilidad con el mínimo impacto ambiental”.
Con ello, busca atender los tres pilares fundamentales de la sostenibilidad que recoge la ONU.
- ECONÓMICO: proporcionar una rentabilidad al agricultor y ganadero que asegure su estabilidad y la del resto de los integrantes de la cadena de valor. Ello repercutirá además en la reactivación de las comunidades rurales.
- MEDIOAMBIENTAL: propiciar que la actividad derivada de la organización produzca el mínimo impacto ambiental, comprometiendo lo menos posible a las nuevas generaciones.
- SOCIAL: combinando los dos aspectos anteriores, favorecer un sector agrícola estable, respetuoso con el medio y con un efecto regenerativo. Además, con producciones de calidad promover una sociedad sana y un impacto positivo adicional en la comunidad.